En los momentos en que estás ausente, en los que no puedo verte o pensando en aquello que no puedo decirte, escribí algo... Inspirado En Ti

lunes, 18 de julio de 2011

- Sin Título -

Sin Título
(Por Magdiel Láinez)
Llego a ser tan torpe al hablar, que en el intento no logro expresar, las ideas que logren convencer, con las que pretendo hacerme entender.
Sé lo incómodo que resulto para muchos de los compañeros, por la exactitud de los resultados que quiero; sé lo desesperado que resulto, cuando de explicar los conocimientos se trata; sé lo egoísta que me comporto en muchos aspectos de mi vida. Sin embargo, la vida me ha presentado a varias personas con las que no soy así. Todas ellas son las más valiosas para mí, porque en ellas he encontrado algo, que ni siquiera sé qué es, pero que provocan en mi persona un cambio radical, esas personas son mis mejores amigas y amigos, y son los que principalmente quiero conservar al pasar el tiempo, ¡son muy importantes para mi!.
Hoy, pasé un día agotador, el trabajo contiene una carga tan grande, que con mucho esfuerzo aguanto, los estudios cuando el sol se pone, se concluyen con las energías por el suelo. Pero un pensamiento desde hace varios años, ha llegado a mi mente, pero no es esto lo que no me deja tranquilo un instante, es la duda de no saber la reacción que puede desencadenar en ti, tú que eres parte de mis más preciados amigos.
A pesar de vivir más de una veintena de años no sé cual es la decisión sabia que debo tomar, porque los años se traducen en sabiduría, y hoy mi sabiduría es insuficiente.
Como una pregunta cerrada, en donde las únicas opciones de respuesta son sí y no, cada una de ellas trae una consecuencia; desde el principio preferiría la primera; un sí, una aceptación, aquella que nos haga la vida menos complicada, manteniendo así un ambiente de confianza; pero no hay una respuesta sola, también está la negación.
Dije confianza, sí, mencioné que una respuesta de aceptación daría confianza, pero no con esto pienses que no te tengo confianza, no es la confianza lo que me impide hablar con claridad, es el temor, temor a las consecuencias incluso a una respuesta de aceptación, ¿porqué?, no lo sé. Aunque quizá tema mucho más a la negación.Dime qué harías tú en mi lugar, que decisión tú tomarías. Y cómo actuarías, si tus mayores temores hoy fueran tu realidad temida, como por ejemplo, esté cerca el día de la partida.

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