A lo largo de la vida muchas metas han de existir
Algunas de ellas, no todas, las he de cumplir.
Cada éxito en la vida, a alguien más se lo debemos
No es por nosotros mismos, sino es con Dios que podemos
Cuando fui concebido, Dios mismo estuvo presente
Es porque Él me ama, que siempre va al frente
Me indica el camino correcto, y lo mejor para mi vida
Y aunque a veces yo lo ignoro, Él me ama sin medida.
Cuando era yo pequeño, y éxito tenía en las cosas que hacía
Debo agradecer a mi madre, que me decía que yo podía.
Pero tengo otros sueños, que a su tiempo pasarán
Se trata de dos mujeres, que a mi vida un día llegarán
Sueño con un éxito profesional alcanzar
Y a la que sea mi esposa, se lo quiero dedicar
Pues será gracias a ella, por su carisma y comprensión
Y será esto posible porque nos tendremos un genuino amor
Otro sueño que tengo, se lo deberé a un ser especial
Se trata de mi hija, quien me impulsará a luchar
Principalmente por ser un ejemplo, que ella quiera imitar
Entregar su vida a Dios, y en su camino siempre andar
Los éxitos de la vida, por Dios es que los tenemos
Y que en todos ellos hay que reconocerlo.
Y que con cada éxito que tenemos,
A ser más humildes nos comprometemos.
Magdiel Láinez
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